sábado, 7 de febrero de 2009

No hay mucho (de mí)



Mujer y Niño a punto de morir de hambre, uno por voluntad propia, otro sin elección.

Qué tendría yo que escribir si no hay mucho que contar? he dejado de ser alguien que se considera interesante a sí misma como para deleitar. Además dejé el blog porque encontré que en este mundo las personas están buscando si no una identidad, agradar a los demás, sentirse útiles al menos en un sitio y más que nada, hacer alarde de su bagaje intelectual o de unos cuantos datos que hayan recolectado a lo largo de unos años. Yo no tengo mucho conocimiento que exponer. No tengo una historia mágica que contar, ni tengo intenciones de ser vista como alguien brillante, artística, más que nada, porque realmente no lo soy.
Tecnología innecesaria, aquellos para quienes lo que tienen los constituye pueden siempre adquirir un nuevo estatus social por medio de un teléfono celular más avanzado que el del vecino.
El mejor acompañante del niño moderno, el monitor.

He vuelto porque me han animado a hacerlo. Y para quitarme el pánico escénico del regreso decidí escupir con mis dedos pequeños y regordetes algunas letritas dispuestas de manera rándom, a ver qué sucedía.

Puedo contar algunas cosas que he observado mientras no estuve escribiendo. He visto cómo todos tienen un precio, cómo las apariencias efectivamente sí engañan, cómo los de altos cargos se olvidan el momento en que perciben mayores sueldos que fueron simples obreros, vendedores ambulantes; he visto cómo las mujeres tienen hijos para que otras se los críen, cómo la gente "moralista" quiere salvar sus almas sólo por medio de buena conducta (y de paso a medias, y fingida), cómo los padres son egoístas, cómo los niños crecen carentes de afecto, cómo los medios venden estilos de vida con verdades tergiversadas, cómo hay más anorexia, más falta de compromiso, menos amistad, cómo los "artistas" no son más que excéntricos egoístas con un poco de talento limitados a un espíritu poco noble, cómo los gobernantes se olvidan de la suerte, cómo el que promete no cumple y el que espera no recibe.
Guantánamo/ El poder.

Y en estos tiempos de lluvias se me ha partido el corazón algunas veces al ver cómo los que están a pie esperando al bus son completamente empapados por los que van a 120 km por hora en su cómodo carro. Sólo me ha dado pena todo este tiempo, de muchas cosas que he visto y no quiero escribir, porque sonaré a existencialista, pero es que el ser humano no es una especie admirable...no entiendo cómo no hemos revertido el hecho de que la tecnología de avanzada no es sinónimo de sociedades avanzadas y que los mayores cambios y logros provienen de un corazón renovado, no de nuevas comodidades.
Máquina recreadora del Big bang/ Irak: el Vietnam de nuestros tiempos, con nuevos protagonistas, judíos: neo-nazis.

Más vale un hombre que controla su carácter, que el que domina ciudades, dice un proverbio.
Hasta qué hora?

Yo por ahora tendré que coger viada para sonar lúcida, intelectual o inteligente. Hasta eso, nos estamos viendo.

Gracias a los que me animan.