martes, 15 de enero de 2008

La delgada línea

Casi lloro su partida
como cuando mi madre de niña
me dejaba con la soga en el pescuezo:
las ganas de llorar son un simple reflejo
cuando se es auténtico niño

Habrá un llanto más intenso
que el del dolor de arrepentimiento?
El acceso espistémico negado
de ir en retrospectiva en el tiempo

Ese no poder cambiar lo que fui
y ese abrazar al que no sé si podré cumplir

Temo mi imperfección
temo de no ser fiel
a mi algún ayer
que tatúo cada hoy
en la libretita membretada
"memoria de quien soy"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! Soy Sara, me encanta tu blog, lo encuentro muy interesante, fuera de lo común, me gustan los temas que hablas y en especial este: http://andreahoyosl.blogspot.com/2007/11/emociones-adictivas.html

Me interesa mucho el tema porque encuentro que lo explicas muy bién, yo estoy haciendo un trabajo de investigación bibliográfica sobre el tema para bachillerato, y me interesaría mucho saber de dónde sacas la información. Si me pudieses hacer el favor de dejar alguna página o algo en un comentario te lo agradecería muchisimo! Es que yo no tengo blog de estos..=S o si quieres me puedes agregar am msn: sareta_13_@hotmail.com
un beso y gracias!

chaveztoro77 dijo...

me agrada tu tráfico mental, en especial este de la delgada linea me recordó por momentos a una escritora mexicana no muy conocida llamada margarita michelena.

me gusta tu estilo, real y lugubre.


saludos desde mexico