Vaya panda de freaks... Las imágenes me han recordado a una película que está ahora en cartelera, con Nicole Kidman como protagonista, Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus.
La idea de la existencia de una subcultura de freaks y toda suerte de personajes exóticos, resulta atractiva por lo grotesco, e incluso por lo romántico. Nosotros y ellos, temiéndonos, evitándonos, sintiendo curiosidad por nuestras respectivas existencias. Bellas en mundos de bestias, monstruos exhibidos en espectáculos circenses. Todo esto llegando a su ocaso en el momento en que se institucionalizó lo políticamente correcto.
Un gusto leer tus posts, Andrea. Como que ya se te extraña algún texto… Gracias por la visita y el link a nuestro blog.
Efectivamente, le has puesto las palabras precisas, esa curiosidad morbosa por el raro que hay en otro, que realmente nos refleja al freak que llevamos dentro. Sea la bella o la bestia quien se sorprenda de la diferencia ajena observada, es, creo, una simple aseveración de que todos somos disfuncionales en algún sentido. En éste y como en muchos otros casos, los freaks son los "normales" y hablo en el sentido conductual, no sectario.
Gracias por el tan acertado comentario, también por el dato de la película.
2 comentarios:
Vaya panda de freaks...
Las imágenes me han recordado a una película que está ahora en cartelera, con Nicole Kidman como protagonista, Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus.
La idea de la existencia de una subcultura de freaks y toda suerte de personajes exóticos, resulta atractiva por lo grotesco, e incluso por lo romántico. Nosotros y ellos, temiéndonos, evitándonos, sintiendo curiosidad por nuestras respectivas existencias. Bellas en mundos de bestias, monstruos exhibidos en espectáculos circenses. Todo esto llegando a su ocaso en el momento en que se institucionalizó lo políticamente correcto.
Un gusto leer tus posts, Andrea. Como que ya se te extraña algún texto…
Gracias por la visita y el link a nuestro blog.
Saludos.
Efectivamente, le has puesto las palabras precisas, esa curiosidad morbosa por el raro que hay en otro, que realmente nos refleja al freak que llevamos dentro. Sea la bella o la bestia quien se sorprenda de la diferencia ajena observada, es, creo, una simple aseveración de que todos somos disfuncionales en algún sentido. En éste y como en muchos otros casos, los freaks son los "normales" y hablo en el sentido conductual, no sectario.
Gracias por el tan acertado comentario, también por el dato de la película.
Es un gusto leerte, saludos a tí!
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