viernes, 7 de septiembre de 2007

Carniceria de Complejos

Sera que para lo que ha quedado nuestra anatomia es para ser una carniceria repleta de complejos?. Carnes a la venta, otras listas para despedazar a alguna otra presa, otras de alquiler, otras ansiosas por ser abiertas, modificadas en un quirofano. Los cuerpos sanos corriendo riesgo de corromperse con algun vicio o exagerada tendencia estetica, y los mas virgenes, a expensas de ser raptados para traficar sus perfectos organos. En fin, algunos que otros canibales se entienden entre si, siempre cuando no se sufra del mismo tipo hambre y no se compita por comer de la misma carne.


Hay inseguridades que hacen matar “la flor de la pasión” en unos segundos, cada que hay un sentido de halago por la carnudez de alguna parte del cuerpo de una mujer, ellas enfurecen, Los Don Juanes, no se dan cuenta de que lo único que estan logrando es secar lo que les ha costado meses mojar.

Las metáforas acerca de las cualidades/defectos del cuerpo de una mujer, son de doble filo, catapultan a sus sabanas o al olvido. No puede un hombre expropiarse del extremo cuidado en momentos tan cercanos a algo tan (con suerte) sublime.


Una vez que se sienten atacadas, las garras ya estan listas, los gatillos han sido apretados, las defensas estan en guardia, como si hubiesen tomado cebion 1 mes seguido. Pueden haber reproches muy groseros: -“no te has visto tu la panza? No permitiré que montes sobre mí tus gelatinosas células gástricas y tus intentos fallidos de crecientes glándulas mamarias, no me digas nada, mírate la Ginecomastia por Dios, yo las tengo mas pequeñas” (cuando se sienten ofendidas, insultan con términos científicos o el menor de los casos, intentan sonar eruditas).

La necesidad de despedazar cuando uno se siente atacado es lo más cercano al canibalismo que podemos sentir. Querer destrozar, desmenuzar, deshilachar al otro con los dientes, arañar, romper, desgarrar, atacar en la yugular, en las sienes, en las arterias. Simple supervivencia, pero exagerada, inservible, sistema inmune elevado que no es útil cuando ya no estamos en tiempos de ir detrás de la presa.

Estas liberaciones de adrenalina, necesidad de huir o atacar que secretamos en estados de estrés o por requerimiento de defensa, causan estragos en el estado emocional, sobretodo ahora en esta vida tan sedentaria, tecnológica y cómoda (no es como le sucedia al Hombre Neandertal, que para comer posiblemente haya tenido que matar además de un par de bestias por día, a algún compañero hambriento que quería robarle su presa, o su terrotitorio).

Ahora en cambio, esa ráfaga de adrenalina la expulsamos contra cosas tan insignifacantes que nos sentimos frustados: el teléfono, el celular, una cartita escrita a mano y en el mas agresivo y mejor de los casos, un buen insulto…(no es suficiente, hace falta correr! pero nadie sale despavorido del escritorio cuando el jefe le grita, porque nadie quiere quedarse sin trabajo) la mayoría de esa carga se queda adentro, en nuestro sistema, sin ser descargada.

En algunos casos, especificamente el de los impulsivos (que van directo al mall a llenarse de articulos inservibles pero sobretodo de deudas) vendria a ser una especie de neocanibalismo con ellos mismos, en vista de no poder atacar a la presa en cuestion. Sera por eso que muchas veces las mujeres se convierten en objetos barrocos, recargados de adornos para tapar uno que otro vacio y los hombres, de tecnologia, para llenar uno que otro complejito?


Pensaria que la atraccion entre personas con distintas tendencias de distribución de grasa corporal son complementarias, ellas la reservan en las piernas-caderas y ellos, en la parte abdominal. Al parecer algún gen reproductor se ha activado en ambos, uno que propone mezclar razas, dos tipos de cuerpos: androide y ginecoide, para que en un tentativo mestizaje los productos –niños- salgan híbridos perfectos. Una mujer en riesgo de soledad siempre desespera su causa de procrear.



Las mujeres y sus complejos corporales, no terminan de entender que luchan solo contra y entre ellas, no tienen muy presente en la consciencia que los hombres son mas simples: todo lo que se siente bien, es bueno, y todo lo que se siente rico, es rico (a menos que sea gay y tenga envidia para darse cuenta de esos detalles, que a no ser que sean extremadamente visibles y groseros a la vista, pasan desapercibidos). Sin duda el lío es de ellas, ellos no tienen ojos para algo llamado celulitis -pero si huyen cuando la cosa se pone muy complicada.

Me quedan preguntas por hacer: Es la corporalidad algo perdido que debemos volver a retomar? por que expropiamos a nuestro cuerpo como algo ajeno a nuestra esencia algunos? y como otros le identifican como la totalidad de su ser al punto de depender de el y su apariencia? Es la religion la encargada de esta separacion drastica y satanizacion de la corporalidad? En que momento empezamos a vivir dentro de carnes que supeditan lo sublime? En que momento por liberarnos de la represion que imponen se nos fue la mano y empezamos a permitir a la vagancia creer que es nuestro cuerpo y todo lo inherente a sus necesidades el que nos controla? A la biologia le interesa realmente nuestro placer?

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